El Efecto Mariposa de la guerra en Ucrania

El Efecto Mariposa de la guerra en Ucrania

Cuando muchos pensaban que el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania era ajeno a la realidad de diversos países y que los impactos no tendrían mayor importancia en el día a día de las personas de a pie… el tiempo se encargó de enseñarles que en un mundo tan globalizado el efecto mariposa es inminente.

  Los carros eléctricos se cargan con Dielco  

Cuando muchos pensaban que el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania era ajeno a la realidad de diversos países y que los impactos no tendrían mayor importancia en el día a día de las personas de a pie… el tiempo se encargó de enseñarles que en un mundo tan globalizado el efecto mariposa es inminente.


Y por supuesto, el tema energético no es la excepción. Previo a la guerra en Ucrania el 40% del gas importado por Europa era de origen y procedencia rusa esto, durante años, generó una situación de alta dependencia del viejo continente a este tipo de fuente de energía. La lista de países con más dependencia es larga, sin embargo, dentro de ellos se encuentran: Alemania, Hungría, Polonia, Italia, Suiza y hasta Eslovenia.


La situación, actualmente, a raíz de la guerra en Ucrania es tan delicada que, en el pasado mes de agosto, Bruselas anunció una intervención de emergencia en el mercado eléctrico. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció en la Cumbre Estratégica de Bled, que la Guerra ha expuesto “las limitaciones del diseño del mercado eléctrico actual” que, además, se hace evidente para las personas y la industria en los “precios desorbitados” que pagan en sus facturas.


Ahora bien, muchos de los que leen esta columna se estarán preguntando: “Bueno y a nosotros ¿eso qué?”, pues queridos lectores, tengan por seguro que este tipo de acontecimientos y situaciones, ponen de manifiesto una premisa en la vida y es que: las caídas, errores y malos momentos, dejan grandes aprendizajes para los que buscamos la luz en medio de la oscuridad.


La Guerra en Ucrania deja en evidencia, a mi parecer, dos temas de gran importancia. El primero, sin duda, es que la soberanía energética de las naciones es vital y la segunda (más importante aún) es que el futuro pide a gritos la transición hacía modelos energéticos más sustentables y sostenibles. Los avances nos muestran, con hechos contundentes, que hoy en día las personas del común no solo somos consumidores de energía, nosotros mismos podemos llegar a convertirnos en productores, es decir, estamos en el momento exacto de posicionarnos como “prosumidores”.


Una de las tantas aristas de esta transición energética, sin duda, es la de la Movilidad Sostenible. Los vehículos hoy en día no solo son una fuente de consumo de energía, sino, además, es una fuente de producción energética; esto se hace evidente, por ejemplo, en la recarga automática de muchos vehículos híbridos no enchufables. Los EV son, indiscutiblemente, la punta de lanza de lo que nos depara un futuro volcado a tecnologías enfocadas en minimizar el impacto al medio ambiente.


Hoy, año 2022, los astros se han alineado y nos han abierto la ventana para detenernos por un segundo, aprender del modelo energético –tal y como lo mencionó Ursula Von der Leyen –y tomar decisiones que nos permitan gestionar la energía de manera más inteligente y eficiente, sin depender, no solo de otras naciones, sino, lo más importante, sin depender de recursos limitados de energía, como lo son el petróleo, el gas y los hidrocarburos, en general.


El Efecto Mariposa, sin duda, es más evidente en un mundo globalizado… no esperemos a que la guerra o situaciones extremas toquen nuestra puerta para aprender de estos acontecimientos.

Juan Sebastián

Escrito por: Juan Sebastián

Profesional en Comunicación Social con posgrado en Comunicación estratégica. Actual Director de Mercadeo y del Departamento Digital.