Sabemos que lo cables desempeñan un rol fundamental en nuestro día a día, ya que están presentes en nuestros hogares, oficinas, centros comerciales, calles y en general en todos los sitios donde se necesita suministro eléctrico, pero como todo, también tienen su vida útil, ya cumplen su propósito y se vuelven obsoletos y es allí donde surgen unas importantes preguntas: ¿Los cables se pueden reciclar? ¿Cómo se reciclan los cables?
Estos cables, ya sean de aluminio, cobre u otros tipos, son materiales de gran valor, especialmente los de cobre. Y, como casi todo, los cables también se reciclan, lo cual es de vital importancia en un mundo cada vez más consciente del reciclaje y la sostenibilidad. Al hacer un buen proceso de reciclaje, se puede reducir la necesidad de extraer recursos naturales, disminuir la contaminación y la acumulación de residuos eléctricos.
Es por esto que el proceso de reciclaje debe contar con los siguientes pasos:
RECOLECCIÓN Y CLASIFICACIÓN
El cual consiste en recolectar todos los cables obsoletos o desechados de distintas fuentes como empresas, industrias, etc. Posteriormente se clasifican según el tipo y composición para facilitar el manejo e identificar los materiales valiosos.
PELADO Y DESARMADO
En este paso se retira todo el aislante que recubre el cable ya sea de aluminio o cobre, mediante algún pelador especializado, adicional los cables de fibra óptica también se desmantelan para separar las diferentes capas de material.
TRITURACIÓN Y GRANULACIÓN
Una vez pelados los cables, se trituran mecánicamente para volverlo más manejable. Posteriormente, se granulan en partículas, lo que facilitará la separación de los componentes valiosos en las siguientes etapas del proceso.
SEPARACIÓN DE MATERIALES
Para esta etapa, se aplican técnicas avanzadas como la separación por gravedad y la separación magnética para aislar los distintos materiales de los cables, como: cobre, aluminio y plástico. Esto optimiza el rendimiento del reciclaje.
PURIFICACIÓN Y REFINADO
En esta etapa los materiales recuperados pueden contener otros residuos, por lo que es necesario pasarlos por procesos de purificación y refinado para obtener productos de buena calidad. El cobre y el aluminio reciclados, por ejemplo, deben alcanzar niveles elevados de pureza para su uso en nuevas aplicaciones.
REUTILIZACIÓN Y FABRICACIÓN
Para finalizar, los materiales que son reciclados se usan en la fabricación de nuevos productos, como cables eléctricos, componentes electrónicos y otros bienes de consumo. Esto cierra el ciclo de vida de los cables eléctricos y fomenta un sistema más sostenible y circular.
Cabe resaltar que existen empresas que se encargan de este proceso de reciclaje con los cables, este tipo de empresas se aseguran que los procesos sean seguros y responsables.
Si tienes cables viejos o dañados en casa, ¡no los tires! Busca un centro de reciclaje cercano y participa en esta importante iniciativa. Además, considera compartir esta información con quienes te rodean, para que juntos podamos hacer una diferencia en la preservación del medio ambiente.
También te puede interesar: Tubería Eléctrica
Clic aquí si necesitas asesoría personalizada para uno de tus proyectos.